Los atacantes son muy habilidosos. Utilizan diversidad de técnicas paradisimular sus ataques y evitar los mecanismos de detección. Ahora que el tráfico HTTPS representa más de dos tercios de todo el tráfico web, el cifrado se ha convertido en su método favorito para burlar las defensas corporativas. Pero el cifrado no es más que una de las muchas tácticas de evasión que tienen en la reserva; también codifican el contenido del tráfico, comprimen y empaquetan archivos, y emplean muchas otras técnicas para escapar a los controles de seguridad.