Para evitar que los ataques consigan sus objetivos, es fundamental asegurarse de que los recursos en la nube y las aplicaciones SaaS estén bien configurados y cumplan los estándares de seguridad de su organización desde el primer día. Además, si no quiere exponerse a costosas multas, a ver dañada su imagen o a la pérdida de confianza de sus clientes, tanto estas aplicaciones como los datos que recopilan y almacenan deben contar con la protección adecuada y cumplir las normativas pertinentes. Hoy en día, los equipos de seguridad han de velar por el cumplimiento de los estándares de seguridad y de la normativa aplicable a las aplicaciones de software como servicio (SaaS) y al entorno en su totalidad, tanto a corto como a largo plazo.