En el transcurso de los últimos años, Microsoft® Office 365® (la versión en la nube del conjunto de programas de colaboración de Microsoft) se ha erguido como el coloso en la nube de la empresa, con 120 millones de usuarios comerciales la última vez que se contabilizaron. No satisfecho con quedarse ahí, el gigante del software declaró que su objetivo es que dos terceras partes de los actuales usuarios corporativos de Office realicen la transición a la nube para mediados de 2019.
La posible desventaja de la ubicuidad del conjunto de programas de Office (y, en particular, de la disparada adopción de Office 365) es que ahora ha pasado a convertirse en un objetivo de gran valor para los ciberdelincuentes. Esto hace que proteger el uso que hace su empresa de Office 365 sea más importante que nunca. Aunque las herramientas y prestaciones de seguridad de Microsoft constituyen un excelente punto de partida, muchas empresas que realizan la transición a Office 365 constatan que necesitan un mayor control y una visibilidad y protección aún mayores en todas sus aplicaciones en la nube.