Las aplicaciones de productividad basadas en la nube se han extendido muchísimo. Suele acceder a ellas —desde cualquier lugar— una gran variedad de empleados y contratistas, cada uno con su propio dispositivo, que puede ser personal o de la organización. A la hora de proteger las aplicaciones SaaS, es importante adoptar un enfoque basado en la prevención, con controles de políticas y funciones de prevención integrales.