La rápida evolución de las tecnologías de la información ha cambiado la fisonomía delperímetro de las redes. Los datos y los usuarios están por todas partes. Los dispositivos proliferan a un ritmo cada vez más rápido, insostenible para la mayoría de las organizaciones. Al mismo tiempo, los equipos de TI, con el fin de agilizar la entrega de nuevas aplicaciones e impulsar el crecimiento empresarial, están incorporando la nube, el análisis de datos masivos y la automatización de procesos. Y, por si no fuera suficiente, la facilidad con que se puede acceder a las aplicaciones complica notablemente la configuración de las redes, lo que plantea un riesgo empresarial considerable. Las organizaciones deben minimizar este riesgo, pero sin ralentizar su actividad.