¿En qué se diferencian la seguridad de IoT y la seguridad de TO?
La seguridad de IoT se centra en salvaguardar los dispositivos conectados y sus datos, mientras que la seguridad de TO protege los sistemas que controlan los procesos industriales físicos.
El objetivo de la seguridad de IoT es garantizar la integridad y la confidencialidad de los datos almacenados en los dispositivos conectados a internet y, para lograrlo, se apoya, sobre todo, en fortalecer la autenticación y el cifrado. La seguridad de TO prioriza la disponibilidad y la seguridad de los sistemas que supervisan y controlan las operaciones físicas.
¿Qué es la seguridad de IoT?
La seguridad de IoT comprende medidas diseñadas para proteger los dispositivos conectados a internet y las redes en las que se encuentran. Estos mecanismos de protección son cruciales, porque los dispositivos de todo tipo (desde electrónica de consumo hasta sensores industriales) suelen carecer de funciones de seguridad integradas. Los dispositivos IoT generan y procesan cantidades de datos considerables, así que pueden convertirse en puntos débiles dentro de infraestructuras de red más amplias.
Por su propia naturaleza, los dispositivos IoT hacen que aumente el riesgo de sufrir ciberamenazas, como brechas de datos, accesos no autorizados y ataques de denegación de servicio. El uso de protocolos de seguridad sólidos mitiga estos riesgos. Para ser eficaz, la seguridad de IoT debe incorporar cifrado, mecanismos de autenticación sólida y supervisión en tiempo real, con el fin de garantizar la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los datos.
Un aspecto integral de la seguridad de IoT es la necesidad de adaptarse a las amenazas emergentes y contrarrestarlas. Conforme crece el ecosistema del IoT, también aumenta la superficie de ataque potencial para las ciberamenazas. La seguridad de IoT se centra en desarrollar e implementar tecnologías que ayudan a responder a los retos existentes y que, a su vez, son capaces de adaptarse a la evolución de las amenazas y las vulnerabilidades
¿Qué es la seguridad de TO?
La seguridad de TO pasa por proteger los sistemas de tecnología operativa (TO), incluidos los de supervisión, control y adquisición de datos (SCADA) y los de control industrial (ICS), que son cruciales en sectores como el industrial, los servicios públicos y el transporte. Estos sistemas controlan y supervisan las operaciones de los procesos industriales. Con el aumento de la conectividad, la seguridad y la integridad de los activos de TO se han convertido en algo fundamental. Se necesitan protocolos de seguridad sólidos para protegerse de una amplia gama de ciberamenazas y vulnerabilidades.
La implementación de la seguridad de TO afronta retos concretos propios del entorno industrial. A diferencia de los sistemas de TI, los de TO priorizan la seguridad y la eficiencia operativas. La seguridad de TO se centra en proteger los sistemas físicos que supervisan y controlan las operaciones con el fin de blindarlos frente a las ciberamenazas y los accesos no autorizados sin que la continuidad operativa resulte afectada.
El futuro de la seguridad de TO se verá influido por la adaptación continua a las amenazas, que evolucionan constantemente, con especial énfasis en reducir al mínimo los riesgos mientras se maximiza la eficiencia operativa. Se prevén estrategias como la supervisión en tiempo real de los procesos operativos, la implementación de protocolos de seguridad de varias capas y la garantía del cumplimiento normativo y los estándares del sector. Conforme sigue estrechándose la integración entre la TI y la TO, las tácticas y herramientas de seguridad de TO deberían aspirar a la resiliencia, la adaptabilidad y la exhaustividad para garantizar la seguridad de las operaciones y la infraestructura crítica que protegen.
El papel del IoT en la TO
La intersección del internet de las cosas (IoT) y la tecnología operativa (TO) constituye un cambio considerable en el entorno industrial. El IoT añade funciones de conectividad a los sistemas de TO tradicionales, transformándolos en unidades inteligentes capaces de recopilar, transmitir y analizar datos. A diferencia de los equipos de TO convencionales, los dispositivos IoT mejoran la movilidad y la accesibilidad de los datos, ofreciendo información en tiempo real que se puede utilizar para mejorar la eficiencia operativa y la toma de decisiones.
En el contexto de las operaciones industriales, la introducción del IoT en la TO se aprecia claramente en la mejora de la funcionalidad de los sensores y otras unidades de recopilación de datos. Los sensores inteligentes, equipados con funciones avanzadas de comunicación y procesamiento de datos, recopilan y conmutan datos operativos en las distintas redes. Esta interconectividad hace posible un ecosistema integrado en el que los datos fluyen desde la primera línea de las operaciones hasta las plataformas de análisis y toma de decisiones. Esta fluidez en la transmisión de los datos facilita el mantenimiento predictivo, la supervisión en tiempo real y otras mejoras operativas que contribuyen a optimizar el rendimiento y a reducir los tiempos de inactividad.
La fusión del IoT y la TO es clave para la propagación de la informática perimetral en contextos industriales. Los dispositivos IoT dotados de funciones de informática perimetral analizan y procesan los datos in situ para evitar su paso por centros de procesamiento centralizados. De este modo, no solo se reduce la latencia, sino que se garantiza el aprovechamiento de los datos en tiempo real para realizar cuanto antes los ajustes operativos que sean necesarios.
¿En qué se diferencian la seguridad de IoT y la seguridad de TO?
La seguridad de la tecnología operativa (TO) y la seguridad del internet de las cosas (IoT) se diferencian por sus características y por los retos que afrontan. La seguridad de TO protege la infraestructura crítica e industrial. Se centra en el hardware y el software especializados que se han diseñado para supervisar y controlar los procesos y los dispositivos físicos. Su principal cometido es mantener la disponibilidad y la seguridad de los sistemas. La seguridad de TO es especialmente importante en los entornos de TO en los que un fallo o caída de los sistemas pueda tener consecuencias catastróficas.
En cambio, la seguridad de IoT se concentra en la amplia gama de dispositivos conectados que recopilan, transmiten y analizan datos. Estos dispositivos, que suelen ser de consumo, están conectados en red y tienen acceso a internet, lo cual hace que aumente la superficie de ataque para posibles ciberamenazas. El objetivo de la seguridad de IoT es proteger la integridad y la confidencialidad de los datos. Así como la TO se centra principalmente en la disponibilidad de los sistemas, la seguridad de IoT lidia con un sinfín de dispositivos, cada uno de ellos con sus propias vulnerabilidades, lo cual hace que aumente la complejidad de su protección frente a las ciberamenazas.
En cuanto a las estrategias de corrección y defensa, también hay diferencias entre la seguridad de IoT y de TO. Los sistemas de TO, que suelen ser más antiguos y se integran en infraestructuras críticas, a veces plantean dificultades a la hora de actualizarlos o aplicar revisiones de seguridad, con lo que resulta crucial detectar anomalías y segmentar la red de TO. Los dispositivos IoT, por su parte, suelen ofrecer una mayor flexibilidad en lo que se refiere a las actualizaciones, pero tienden a ser menos seguros por su propia naturaleza. En consecuencia, en la seguridad de IoT, es habitual cambiar las credenciales predeterminadas y actualizar el software periódicamente. Aunque sean diferentes, la convergencia de la TO y el IoT es inevitable, lo cual pone de manifiesto la necesidad de abordar la seguridad con una estrategia global que entienda de las complejidades de ambos dominios.